30 junio 2012

LA MIEL TIENE UN EFECTO PROTECTOR SOBRE LOS ORGANOS - HONEY HAS A PROTECTOR OVER THE BODIES EFFECT


LA MIEL TIENE UN EFECTO PROTECTOR SOBRE LOS ORGANOS - HONEY HAS A PROTECTOR OVER THE BODIES EFFECT.
Por Mustafa Kassim, Marzida Mansor, Nazeh Al-Abd y Kamaruddin Mohd Yusoff.
La miel tiene un efecto protector sobre el cuerpo y en el cuerpo. Tiene niveles elevados de antioxidantes y un compuesto único, glucosa oxidasa, que cura las heridas de lenta liberación de dosis bajas de una forma de peróxido de hidrógeno para destruir las bacterias y no el tejido que las rodea ...
La miel Gelam tiene un efecto protector contra el lipopolisacárido (LPS)-inducida por la insuficiencia de órganos. 
La miel Gelam ejerce actividades anti-inflamatorias y antioxidantes y se cree que tienen efectos potentes en la reducción de infecciones y curar las heridas .
El objetivo de este estudio fue investigar los efectos de la miel Gelam vía intravenosa e inyección en la protección de los órganos de las dosis letales de lipopolisacárido (LPS).
Seis grupos de conejos (n = 6) se utilizaron en este estudio. 
Dos grupos actuaron como controles y recibieron sólo solución salina y no inyecciones LPS. Para los grupos de ensayo, 1 miligramo de miel (500 mg / kg en solución salina) se inyectó por vía intravenosa en dos grupos (tratado), mientras solución salina (1 ml) se inyecta en los otros dos grupos (sin tratar), después de 1 hora, todo ello prueba de cuatro grupos fueron por vía intravenosa e inyección con LPS (0,5 mg / kg). Ocho horas después, la inyección de LPS sangre y los órganos se obtuvieron de tres grupos (uno de cada corriente de tratamiento) y los parámetros sanguíneos se midieron y pruebas bioquímicas, histopatología, y la evaluación de la mieloperoxidasa se realizaron. Para las pruebas de tasa de supervivencia, los conejos de los tres grupos restantes fueron controlados durante un período de 2 semanas.
El tratamiento con la miel mostró efectos protectores sobre los órganos a través de la mejora de los parámetros sanguíneos de órganos, la reducción de la infiltración de neutrófilos y disminución de la actividad de la mieloperoxidasa.
Los conejos tratados con miel también mostraron reducción de la mortalidad después de la inyección de LPS en comparación con los conejos no tratados.
La miel puede tener un efecto terapéutico en la protección de órganos en las enfermedades inflamatorias.

14 junio 2012

Proteína 57-KDa de la Jalea Real convierte a una abeja en Reina

Proteína 57-KDa de la Jalea Real convierte a una abeja en Reina - 57-KDa protein in Royal Jelly makes a bee Queen.

Un nuevo estudio ha descubierto el mecanismo mediante el cual una abeja se convierte en reina en lugar de obrera. La proteína 57-kDa, que se encuentra en la jalea real es la protagonista de esta selección.
Una larva de abeja hembra (Apis mellifera) puede convertirse tanto en una obrera estéril como en una reina, una abeja fértil, con un cuerpo más largo que las obreras, una evolución más rápida y una vida mucho más larga.
La reina, la única hembra fértil de una colmena, pone huevos fecundados que dan origen a abejas obreras, así como huevos no fecundados, de los cuales salen las abejas macho, los zánganos.
El nutriente en la jalea real que da lugar a la diferenciación entre las abejas obreras y la reina es la proteína 57-kDa, que estaba ya identificada.
Los científicos sabían ya que el dimorfismo de las abejas hembra se basa en el consumo de jalea real, nutriente segregado por las obreras, y que no depende de diferencias genéticas, pero el ingrediente activo y el mecanismo que guía el desarrollo de las abejas reina no se conocía hasta ahora en profundidad.
El grupo dirigido por el científico de la Universidad de Toyama (Japón) Masaki Kamakura constató, mediante experimentos con moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), cómo la proteína 57-kDa activa la quinasa p70 S6 incrementa la actividad de la quinasa MAP.
Los investigadores creen que la quinasa p70 S6 es responsable del aumento del tamaño del cuerpo de la abeja reina, mientras que la quinasa MAP causa la aceleración en su desarrollo.
Estos procesos, medidos por el Receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR), produjeron en las moscas de la fruta fenotipos similares a los de las abejas reina.

12 junio 2012

Ácaro propaga virus letal para las abejas

Ácaro propaga virus letal para las abejas

Las abejas de miel se ven amenazadas por la contaminación, el uso de pesticidas y la invasión de especies no autóctonas. 
La desaparición masiva de cientos de millones de abejas en todo el mundo es uno de los mayores misterios de la naturaleza. El número de estos insectos ha disminuido de forma masiva en los últimos años, un fenómeno al que han llamado el problema del colapso de las colonias(CCD, por sus siglas en inglés) y cuyas causas son muy debatidas. Se ha sospechado de los pesticidas, del cambio climático e incluso de los efectos de los móviles, pero ahora un grupo de científicos de la Universidad británica de Sheffield ha descubierto que unos ácaros parasitarios pueden ser los auténticos culpables. Estas criaturas han incrementado la propagación de un virus mortal para las abejas. La investigación aparece en la revista Science.
Según explican los científicos, este ácaro, llamado varroa, extiende el virus mortal al alimentarse de hemolinfa o «sangre» de abeja. Para aclarar el vínculo entre los ácaros y los virus, el equipo de Sheffield estudió el impacto del ácaro en Hawai, donde esta especie es una invasión reciente y, por lo tanto, era más fácil reconocer su influencia.
Descubrieron que la llegada de varroa aumentó la prevalencia de un único tipo de virus, el virus de ala deformada (DMW) en las abejas, de un 10 a un 100%. Al mismo tiempo, observaron una enorme reducción en la diversidad del virus. Una única cepa de DMW se imponía eliminando a las demás. «Es esa cepa la que ahora domina en todo el mundo y parece estar matando a las abejas», dice Stephen Martin, responsable de la investigación. «Yo apostaría a que este virus es clave»
Plaguicidas y hongos
Otros estudios han apuntado a hongos, pesticidas o la disminución de la diversidad vegetal como causantes del colapso de las colonias. Hace poco, también en la revista Science, dos investigaciones, un británica y otra francesa, señalaban que un plaguicida ampliamente utilizado para proteger los cultivos puede ser el causante de esta trágica desaparición. Según escribían, el plaguicida desorienta a los insectos hasta el punto de que son incapaces de regresar a su colmena, reduce el tamaño de las colonias y hace desaparecer a las reinas.
Sin embargo, Ian Jones, de la Universidad de Reading, cree que los últimos hallazgos apuntan a la combinación de virus y ácaros como el principal culpable. «Estos datos proporcionan una clara evidencia de que, de todos los mecanismos sugeridos de la pérdida de las abejas, la infección por virus traídos por la infestación del ácaro es un factor clave», asegura. Jones, que no participó de la investigación, aconseja a los apicultores controlar la infestación de varroa en las colonias.
La amenaza a las poblaciones de abejas se extiende en gran parte de Europa, Estados Unidos, Asia, América del Sur y Oriente Medio. No solo es el problema de las abejas, también es el nuestro. Las abejas son importantes polinizadores de los cultivos de frutas y hortalizas.Un informe de Naciones Unidas de 2011 estima que las abejas y otros polinizadores como mariposas, escarabajos y aves hacen «trabajos» por valor de 153.000 millones de euros al año para la economía humana. Sin estas «amigas», estamos perdidos.
Pero esta no es la única amenaza que se cierne sobre las abejas de la miel, que se ven afectadas también por la contaminación, el uso de pesticidas y la invasión de especies no autóctonas como la avispa asesina procedente de Asia y la abeja africanizada.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 71 de las 100 especies de cultivos que proveen el 90 % de los alimentos mundiales dependen de la polinización de las abejas y la producción de algunas frutas, semillas y nueces disminuiría en más de un 90 % sin ellas.

10 junio 2012

ANATOMÍA EXTERNA DE LA ABEJA - EXTERNAL ANATOMY OF THE BEE - ANATOMIA ESTERNA DELL'APE - ANATOMIE EXTERNE DE L'ABE - ARI DIŞ ANATOMİSİ - التشريح الخارجي للنحلة

ANATOMÍA EXTERNA 
Por: Dr. Vet.  Jesús Llorente Martínez
INTRODUCCIÓN
La morfología (Anatomía) externa e interna de la abeja mellifera se corresponde esencialmente con la de los demás insectos. Lo mismo puede decirse de la fisiología (funciones vitales). No obstante existen diferencias que es preciso indicar para una mejor comprensión de su etología (comportamiento).
Lógicamente las peculiaridades anatómicas y las funciones vitales están ínter relacionadas.
ANATOMÍA EXTERNA DE LA ABEJA
 La abeja pertenece al reino animal, y dentro de él, al tipo de los artrópodos (patas articuladas), a la clase insectos himenópteros (alas membranosas) y familia de los  ápidos.
El cuerpo de la abeja de la miel se divide en cabeza, tórax y abdomen, partes que están unidas y se mueven entre sí. El esqueleto externo (exoesqueleto) compuesto de quitina, que da al insecto la necesaria estabilidad, protege las tres grandes partes en que se divide el cuerpo de la abeja; en las dos primeras formando cajas rígidas y en la última de forma extensible.
El exoesqueleto, que tiene la particularidad diferencial con los vertebrados de ser externo y por lo tanto limita definitivamente el crecimiento, aloja en su interior los órganos blandos, al revés de los animales superiores, donde los órganos blandos cubren el esqueleto.
Se halla constituido por la cutícula que la forman  dos capas: una exterior muy dura  (exocutícula) y otra interior (endocutícula). Interiormente, el exoesqueleto se halla recubierto por la membrana basal, donde se insertan los músculos.
CABEZA
 La cabeza, caja quitinosa, que tiene forma de triángulo invertido, alberga el órgano de la visión (ojos simples y ojos compuestos), las antenas y el aparato bucal. Se encuentra unida al tórax por un cuello angosto y membranoso.
La cabeza está  formada por  seis escleritos íntimamente soldados entre sí.
Los ojos simples u ocelos, en número de tres, están situados en la parte superior de la cabeza, entre los ojos
compuestos, están recubiertos de pelos táctiles y tienen estructura muy sencilla.
Con ellos puede ver la abeja a corta distancia, y en condiciones de casi oscuridad en el interior de la colmena. Se ha constatado que son órganos sensibles a la intensidad de luz y son utilizados como fotómetros, determinando el principio y fin de la jornada laboral.
Los  dos ojos compuestos están formados por numerosas facetas hexagonales  y  cada uno de ellos por miles de ojos simples (3.000 en la reina, 6.000 en la obrera y 13.000 en el zángano). La forma de las facetas hace pensar en el tipo de construcción de los panales. La visión de los colores varía con respecto a la visión humana. Tienen más agudeza visual en el lado ultravioleta del espectro. En el lado del rojo se muestran prácticamente ciegas. Ven muy bien el color azul, amarillo, verde-azulado y ultravioleta.
El color rojo lo ven como si fuera negro y dentro del amarillo confunden el naranja y el verde amarillento como si fueran amarillos.
La agudeza visual es inferior a la del hombre, pero a igualdad de tiempo, el ojo de la abeja percibe 10 veces más imágenes. Recibe la luz polarizada, o sea, la luz en la cual los rayos vibran en un solo plano.
Las dos antenas emergen  del centro de la cara, encontrándose
muy próximas entre sí articulándose con la cabeza por medio
de una membrana.
La antena está formada por una parte rígida (escapo) y otra flexible (flagelo) se divide en segmentos (artejos). La porción que viene a continuación del "escapo" se llama pedúnculo o pedicelo, es un artejo que también forma parte del flagelo.
El número de artejos es de 12 en la reina y obrera y de 13 en el zángano.
Las antenas poseen numerosos órganos sensoriales, en forma pilosa y en placas o poros, en número de  3.000, por antena en la reina, de 3.600 a 6.000 en la obrera y unos 30.000 en el zángano,  que son los responsables del tacto, oído y olfato.
Los pelos u órganos pilosos son órganos del tacto y recubren la mayor parte de la antena, y las placas o poros tienen forma de embudo y sirven para el olfato.
Si hacemos un corte transversal de la antena, y la  observamos al microscopio veremos en su interior una red de nervios muy manifiestos que sirven como aparato receptor y transmisor de sensaciones.
TÓRAX
En el tórax es donde se encuentra al aparato locomotor, estando constituido por tres segmentos o anillos,
que reciben los siguientes nombres de adelante atrás: Protorax, Mesotórax y Metatórax y un pequeño
segmento adicional llamado propodeo. En cada segmento lleva un par de patas, y en el segundo y tercero llevan cada uno un par de alas membranosas. También disponen de espiráculos (orificios), por donde entra el aire para la oxigenación del tórax.    
Al tórax también se le llama "corselete" y en su parte superior dorsal es donde se marcan las reinas, con el color del año correspondiente según el código internacional de colores, para identificar el año de su nacimiento.
Como ya hemos visto anteriormente las abejas tienen tres pares de patas, y éstas para que puedan tener movimientos se dividen en nueve piezas llamadas artejos, dos cortos el primero de los cuales se
encuentra unido al cuerpo, tres largos (el fémur, la tibia y el tarso), estando constituido este último por cuatro piezas.
El primer par de patas se encuentra situado en el protórax, y  tienen una serie de dispositivos o piezas que las emplean fundamentalmente para: la limpieza de los ojos, con una especie de cepillo; dos piezas (vellum y peine o cepillo), ésta última articulada, que se cierra a voluntad para la limpieza de las antenas.
En el último artejo del tarso tiene dos garfios, que los emplean para agarrarse a superficies sobre las que quiere caminar, que pueden ser lisas o rugosas, y también para agarrarse a otras abejas, formando la llamada cadena de la cera, o cuando enjambran al formar la clásica bola o enjambre.
El segundo par de patas se encuentran situadas en el mesotórax y no tienen ninguna característica especial.
En esta parte del tórax se abre el primer par de estigmas (espiráculos), de gran importancia en el diagnóstico de la enfermedad denominada Acarapisosis.
Estas patas llevan en el extremo del  tarso un garfio o espolón que emplean para desprender las pelotas de polen, que llevan en las “cestillas” del tercer par de patas.    
Una especie de cepillo, la emplean para la limpieza de las alas.
El tercer par de patas se encuentran situadas en el metatórax y son las más grandes.
Estas patas tienen los dispositivos para almacenar  el polen y propóleos, llamadas corbículas o “cestillos” del polen, que se encuentran en la parte exterior de la tibia, estos cestillos tienen unos pelos fuertes y algo curvados, lo que les permite retener el polen o propóleos recogidos de las flores o de los brotes que visitan las abejas, después de ser amasado con las mandíbulas.
Los “cestillos” del polen solamente los tienen las obreras, por el contrario las reinas y zánganos carecen de ellos por no necesitarlos.
En este tercer par tienen otro dispositivo, que lo emplean a modo de pinza para recoger las
laminillas de cera elaboradas en las glándulas cereras y posteriormente pasarlas a las mandíbulas para su amasado y posterior construcción de panales.
Las alas se encuentran en el tórax, las dos primeras más grandes se insertan en el metatórax y las otras dos más pequeñas en el mesotórax.
Estos dos pares de alas están formadas por una membrana muy delgada y transparente y reforzada por una red de nervaduras quitinosas, que al mismo tiempo permiten el riego de la hemolinfa (sangre de la abeja) y el aporte de oxígeno.
Poseen nervaduras convexas y nervaduras cóncavas y tienen, en  una zona determinada, una disposición
y medida (índice cubital) que sirve para clasificar las diferentes razas de abejas.
Cuando la abeja hace vuelos largos une las dos alas por medio de unos garfios o ganchos para formar una sola ala grande que hace que el vuelo sea mucho más veloz.
Por el contrario cuando hace vuelos de precisión para visitar las flores y recoger el néctar o polen estas las desenganchan  y pueden quedarse quietas en el aire como las libélulas.
EL ABDOMEN
El abdomen se compone de 9 segmentos, pero solo son visibles 6 en las hembras y 7 en los machos. Los segmentos abdominales poseen dos placas cada uno, llamándose a los dorsales "tergitas" y a los ventrales "esternitas", estando unidos éstos por membranas flexibles, lo que les permite una gran variedad de movimientos, como alargarse o acortarse y también curvarse en cualquier dirección.
Las membranas intersegmentarias del las esternitas,  de débil consistencia,  son perforadas por Varroa destructor para alimentarse con la hemolinfa de
la abeja.
En cada tergita tienen un pequeño agujero que son los estigmas o espiráculos, por donde entra el aire en el interior del insecto.
El abdomen se encuentra recubierto de pelos, y según su longitud y coloración de los segmentos son índices que también se emplean para la identificación de las diferentes razas de abejas.
En el abdomen nos encontramos con: las glándulas cereras, glándula de Nosanoff y aparato de defensa.
           


01 junio 2012

Epoca crítica para las colmenas: Otoño e Invierno

Época critica para las colmenas: otoño e invierno.

 Por Julio E. Ernst.

 Desde nuestros inicios y primeros pasos como apicultores, siempre nos inculcaron aquellas personas idóneas en el tema, la necesidad de preparar nuestras colmenas para pasar el otoño y el invierno y llegar a la primavera en óptimas condiciones, tanto sanitarias como de población y reservas de miel y polen, permitiendo a las cámaras un buen "arranque" variando las distintas zonas geográficas sin una ayuda extra.
El apicultor que hace trashumancia se ve obligado a dejar solo cámaras para favorecer el traslado y llegado el momento incentivar o bien llevar sus colmenares a las distintas regiones del país con floración temprana.
El apicultor chico y el mediano urgidos en muchos casos de obtener miel para solventar gastos de combustible, remedios, personal, alquileres de campos, han extractado sin dejar reservas o en otros casos como se dio en la región central del país estos últimos años donde hubo zonas con rindes muy bajos.
Estas cámaras que han quedado posiblemente muy abejadas, pronto necesitarán ayuda extra para pasar el invierno. La necesidad de dejar la colmena, cámara o nuclero con reservas, radica en que sin miel esta unidad muere de hambre y sin polen se va extinguiendo lentamente por la falta de renovación de abejas.
Un síntoma de la muerte por hambre se da en la aparición de muchas abejas metidas de cabeza en las celdas y el resto formando un colchón en el piso, en cambio la muerte por falta de polen se evidencia con un desabejado casi total y un canibalismo de pupas, prepupas y larvas.
Tomaremos la precaución de ir anotando lo que se realiza durante el año en cada apiario que se visita, para llevar un estricto control y realizar futuras comparaciones: curas, unidades enfermas, muertas, núcleos, cantidad de colmenas, reservas de miel y polen, estado sanitario, tareas a realizar en próxima visita, registro de lluvias, floración natural existente en la zona , etc.
Además es necesario si aparece algo raro en una colmena o cámara, dejarla marcada o anotarlo para que en la próxima visita no olvidarnos y le brindemos mayor atención.
Durante febrero y primeros días de marzo podremos hacer núcleos a razón de un 15% del total de colmenas del apiario, que nos servirán para reemplazar a las que no sobrevivan el invierno. Núcleos bien fuertes, adquiriendo reinas o celdas de calidad y evitando en lo posible hacerlos ciegos para evitar la consaguinidad y asegurarnos reinas nuevas que llegada la primavera tengan toda la fuerza para aovar. Se pueden hacer en nucleros o cortar colmenas fuertes con una entretapa ciega con ranura contraria a la piquera, repartir los cuadros de miel y cría e invertir las ubicaciones de sendas piqueras.
Hay colegas que hacen núcleos ciegos y los llevan a otros apiarios para fecundar con zánganos ajenos.
Realizar las monitoreos antes y después de las curas. Se puede realizar muestreo a campo para determinar aproximadamente que porcentaje de varroasis tenemos.
Ya en abril y mayo, terminar con las curas y preparar las cámaras para pasar el invierno, reduciendo el espacio a calefaccionar dado que tal tarea provoca un aumento en el consumo de alimento para generar calor.
Colocar piqueras y achicar el espacio colocando cartón o nailon en forma de separador de cuadros o ya introduciendo un alimentador. Para los primeros meses del otoño sería conveniente colocar en aquellas cámaras pobres de alimento o a los núcleos un buen cuadro operculado lleno de miel o bien un alimentador con jarabe de maíz  y no de azúcar para reducir las probabilidades de pillaje.
Las colmenas que hayan quedado con un alza melaria, asegurarlas con alambre o un buen peso para evitar la voladura de los techos.
Asimismo es necesario verificar la reserva de polen dado que es la fuente proteica que nos asegurará que las abejas pasen bien la invernada, haya renovación y llegar a la primavera con población joven. De no haber polen sería conveniente suplir con sustitutos que se adquieren en los comercios del ramo, o prepararlo en forma casera sobre la base de harina de soja desgrasada, levadura de cerveza, harina de arveja, suero desecado, albúmina y azúcar impalpable, que se puede ofrecer espolvoreando sobre los cabezales o en forma de paty amalgamada con miel.
En lo que hace al tema sanidad, en estos meses al reducirse la población y no existir prácticamente cría, es importante detectar la presencia de enfermedades, curar colmenas enfermas con antibióticos autorizados y descartar los cuadros infectados para su esterilización.
Asimismo es conveniente comenzar el recambio de cuadros, sacar negros para fundir, que generalmente son lugares propicios para el desarrollo de enfermedades.
Durante los meses de junio, julio y agosto es poco lo que podemos hacer sobre las colmenas, en esta época es donde nos damos cuenta de la importancia de haber dejado suficientes reservas.
Se alimentará y suplementará muy bien si es necesario, evitando visitas a los apiarios para abaratar costos. Colegas avezados en el tema "tantean" el peso de las cámaras y van intuyendo la cantidad de reservas.
Estar muy atentos a la aparición de síntomas de enfermedades para evitar que la cámara muera y sufra pillaje  y contagie a otras.
Estas enfermas se pueden retirar de los apiarios y ubicarlas en un lugar sanitario o si no valen la pena por la escasa población la eliminaremos y en primavera las repondremos con un núcleo.
Es aconsejable durante este período abrir lo menos posible las cámaras para no provocar enfriamiento.
Abrir únicamente en caso de tener que alimentar o suplementar. Durante días cálidos y soleados podremos abrir algunas cámaras al azar y evaluar la presencia de cría como asimismo si hay entrada de polen, dado que en algunas regiones por incidencias climáticas las floraciones se adelantan.
La presencia de abejas muertas en las piqueras nos indica una anormalidad en la misma, revisar, eliminar y esterilizar el material enfermo.
Esperar a que llueva, que sea una primavera generosa, que las primeras floraciones llegan lo antes posible y aprovechar flujos tempranos.
Estas consideraciones generales son meramente informativas, varían enormemente de una zona a otra y como siempre digo cada apicultor con su librito, cada uno experimentará o habrá experimentado algo que ya a otro colega le sucedió, pero la mayoría llega a la conclusión, que una colmena con suficientes reservas de miel y polen inverna mucho mejor, "arranca" mejor en la primavera y posiblemente nos traiga mas satisfacciones que una hambreada y constantemente ayudada a sobrevivir.

19 mayo 2012

European Foulbrood - Loque Europea

European Foulbrood 

Fig 1
EFB is a bacterial disease of honey bee brood. It is generally considered less virulent than American foulbrood and colonies sometimes recover from infection. Its field symptoms are easily confused with those of AFB, but there are important differences. Instead of being a healthy pearly white (Fig. 1), larvae with EFB appear off-white, progressing to brown, and are twisted in various positions in the cell (Figs. 2, 3, 4). Larvae with EFB usually die before they are capped whereas larvae with AFB die after they are capped. 

Fig 2
The sanitation precautions recommended in the section on AFB apply also to EFB. Likewise, bee stocks selected for hygienic behavior can be expected to minimize outbreaks of EFB. The disease sometimes goes away on its own at the onset of a strong nectar flow. The beekeeper may be able to control the disease by simulating a nectar flow (by feeding sugar syrup) and by requeening the colony.





Fig 3
Preventive biennial eatments with Terramycin antibiotic, as recommended in the section on AFB, will also prevent EFB. As with AFB, it is important to consider antibiotic treatments as a preventive measure, not a cure.
Fig 4


Terramycin treatments in EFB-infected colonies may actually be counterproductive because the medication permits those infected larvae to survive which would otherwise perish. These survivors then persist in the colony as a source of contamination.


 If the infected larvae are instead permitted to die, the house bees eject them from the hive and with them goes the source of infection. The bacterium does not form long-lived spores that persist on hive surfaces.


15 mayo 2012

LA JALEA REAL


LA JALEA REAL

La jalea real es un producto segregado por las glándulas hipofaríngeas (que se presentan en forma de rosarios situados simétricamente a la derecha y a la izquierda en la cabeza de las abejas obreras) y por las glándulas mandibulares de las abejas nodrizas (obreras de 5 a 14 días de edad), cuando disponen de polen, agua y miel.
La jalea es el alimento de las larvas obreras y zánganos hasta su tercer día, de las larvas reinas hasta el quinto día y de la reina adulta durante toda su vida. Gracias a sus propiedades nutritivas, las larvas reinas se forman en 15 días mientras que las obreras precisan 21 días. Además, las abejas reinas alcanzan el doble de tamaño y pesan hasta un 40% más que las obreras. La diferencia en el consumo de tan extraordinario alimento hace que tengan un ciclo evolutivo, es decir desarrollo físico, una capacidad genética y una longevidad claramente diferenciada. La abeja reina tiene una vida de aproximadamente 5 años, mientras que las obreras tienen una esperanza de vida de tan sólo 30 a 45 días.
Los Nutrientes y sus Acciones
Desde el punto de vista nutritivo, los análisis bioquímicos destacan su riqueza en vitamina C, E, A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B, B6, ácido fólico), minerales (fósforo, hierro, calcio, cobre, selenio), ácidos grasos insaturados, aminoácidos y sustancias hormonales.
Entre sus propiedades cabe destacar que posee un efecto estimulante, tonificante y reequilibrante del sistema nervioso, mejora la oxigenación cerebral, regulariza los trastornos digestivos. Aporta la energía extra necesaria a niños y adolescentes en edad escolar, sobre todo en época de exámenes y competición deportiva.

Contiene ácido petroilglutámico y nicotinamida por lo que se le atribuye una acción vasodilatadora y favorecedora de la proliferación de glóbulos rojos. Por este motivo es utilizada también en casos de anemia o como preventivo de enfermedades cardiovasculares.
También posee poder antimicrobiano, por los que puede ser recomendada como preventiva en periodos de epidemias gripales y como refuerzo del sistema inmunitario de los grupos de más riesgo: niños, ancianos y personas debilitadas. Para ello es imprescindible tomarla en estado puro, que consiste en una pasta que se vende envasada en tarros que incluyen una cuchara que permite calcular la dosis adecuada. Debe tomarse dos veces al día: una antes de desayunar y otra antes de acostarse. Se disuelve en la boca y actúa como un bálsamo que desinfecta y protege la garganta.
Por todas estas propiedades, la jalea real constituye un excelente complemento alimentario en estados de debilidad o agotamiento físico o psíquico.
En tratamientos largos, se aconseja descansar en su toma 5 o 6 días al mes. Esta medida es aconsejable en cualquier terapia con plantas o alimentos, ya que evita que el organismo se "acomode" a la sustancia ingerida.
Presentación y conservación
Es muy difícil conservarla en estado natural, por lo que se presenta generalmente liofilizada conservando así todas sus propiedades. Suele presentarse en cajas de 30 ampollas que contienen de 10 a 30 mL cada una con sabores a frutas. El precio ronda entre las 2500 y las 5000 pesetas por caja.
Es fundamental conservarla en el frigorífico y protegida de la exposición a la luz, ya que su calidad disminuye por una mala conservación o manipulación de ésta. La proporción de ácidos orgánicos varía mucho dependiendo del envejecimiento de la jalea. Las elevadas temperaturas aumentan el proceso de envejecimiento. El aire, la luz y el calor modifican profundamente las propiedades biológicas de la jalea real y su aspecto organoléptico (olor, sabor, color…).
Importante el asesoramiento profesional.
En caso de necesidad, y siempre bajo el asesoramiento de un especialista, se aconseja tomar una ampolla por día antes del desayuno, mezclándola con un poco de agua o zumo de frutas, durante un periodo de dos meses, con un intervalo de descanso de 2 a 3 meses, tras el cual se valora la posibilidad de reiniciar el tratamiento
Generalidades
Según el Código Alimentario Argentino, "se entiende por jalea real al alimento de la larva de la abeja reina hasta el tercer o cuarto día de vida, constituido por la secreción de las glándulas de la cabeza de abejas jóvenes (5-15 días de vida). Se presenta como una masa viscosa, de aspecto lechoso, color amarillo pálido, sabor ligeramente ácido y olor característico."
Durante los primeros días de vida, todas las larvas reciben jalea real.
Las larvas de las celdillas reales, es decir, las futuras reinas, reciben la jalea real pura, sin polen, mientras que las larvas de obreras la reciben con algunos granos de polen. A partir del tercer día, las larvas de obreras son alimentadas con una papilla de miel, polen y agua, mientras que las de reina reciben jalea real durante toda su existencia y eso explica que las reinas tengan un tamaño mucho mayor que las obreras, vivan 10-12 veces más tiempo y sean fértiles.
Las abejas emplean unos 250-300 g de jalea real en la alimentación de una reina y gracias a esto la abeja madre es capaz de vivir 6 años (las obreras sólo de 1-3 meses). Nace con órganos de reproducción altamente desarrollados, es de mayor tamaño que el resto de las abejas y procrea intensamente durante toda su vida (2000-3000 huevos diarios).
Composición química de la jalea real (%):
  • Agua: 60 - 70
  • Azúcares: 10 - 15
  • Proteínas: 11 - 15
  • Lípidos: 5 - 7
  • Cenizas: 0,8 - 1
  • Tiene un PH cercano a 3,6.
Posee las siguientes vitaminas:
  • Titamina (vitamina B1)
  • Riboflavina (vitamina B2)
  • Piridoxina (vitamina B6)
  • Ácido pantoténico (B5): es la más abundante.
  • Biotina (B8)
  • Ácido fólico
Vitamina E: activa el funcionamiento de los órganos sexuales. Tiene efectos sobre el aparato cardiovascular.
Vitamina PP: utilizada en tratamientos de dermatosis, intoxicaciones, afecciones gastrointestinales.
Inositol: vitamina del grupo B. Indicada para trastornos del metabolismo hepático, estimula el crecimiento, activa el corazón y los intestinos.
Contiene, además, antibióticos, un principio hiperglucemiante y los siguientes microelementos: hierro, oro, calcio, cobalto, silicio, magnesio, manganeso, níquel, plata, azufre, cromo y cinc.
También se encuentran en su composición algunas hormonas como el estradiol, la testosterona y la progesterona. Tiene también gammaglobulina, no correlacionada en cuanto a antigenicidad con la gammaglobulina del plasma humano.
Además de albúminas, grasas, azúcares, vitaminas, microelementos y los otros compuestos mencionados, contiene los 20 aminoácidos esenciales: arginina, valina, histidina, insoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptofano, fenilalanina, prolina, ácido aspártico, serina, ácido glutámico, glicina, alanina, cistina y tirosina
Propiedades de la jalea real
Las principales propiedades de la jalea real son las siguientes:
Ejerce acción tonificante sobre algunos centros del hipotálamo, como resultado de lo cual aumenta la secreción de hormona adrenocorticotrópica en la hipófisis. Tiene efectos señalados sobre la actividad de las glándulas suprarrenales. Contiene hormonas sexuales: estradiol, testosterona y progesterona. Tiene acción antiséptica. Normaliza los procesos metabólicos, mejora el metabolismo basal. Estimula el metabolismo celular y es una excelente epitelizante y regeneradora de los tejidos. Retarda el proceso de envejecimiento de la piel y mejora su hidratación y elasticidad. Produce tolerancia inmunoespecífica. Tiene acción antiviral, antimicrobiana y antitóxica. Posee acción hipotensiva por las sustancias acetilcolinérgicas: su alto contenido de acetilcolina disminuye la presión arterial y el ritmo de las contracciones cardíacas. Aumenta la tensión de los  grandes hipotensos, sin efectos notables en el caso de los hipertensos. Actúa favorablemente en las afecciones del tracto gastrointestinal. Refuerza la peristalsis estomacal e intestinal.
Contiene gammaglobulina, componente que es capaz de frenar la senilidad y aumentar la resistencia. Aumenta la vitalidad, la longevidad. Aumenta la resistencia al frío y a la fatiga.
Da una sensación de euforia con recuperación de fuerzas y del apetito. Disminuye la emotividad. Eleva el contenido de hemoglobina en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y glóbulos rojos. Estimula la circulación sanguínea. 
 Tiene acción antitumoral. Aumenta el peso corporal y la tasa de desarrollo; mejora el crecimiento en el caso de subalimentación en niños de corta edad. Se usa en el tratamiento de la arterioesclerosis, coronariocardiosclerosis, rehabilitación después del infarto del miocardio, estados asténicos e impotencia sexual.
Es particularmente activa en la incontinencia de orina, la convalecencia de gripe – que abrevia notablemente -, y en ciertas enfermedades de la piel. Se usa también en el tratamiento de las astenias, diabetes mellitus (elimina la resistencia a la insulina), úlceras del duodeno, inflamación del duodeno, neurosis, alteraciones de la presión arterial (especialmente hipotonía), anorexia en niños lactantes y de corta edad, alteraciones de la lactación materna, seborrea facial, envejecimiento del organismo, neuritis del nervio auditivo y en muchas otras afecciones.

Pero se debe tener en cuenta también lo siguiente:
Debe tomarse moderadamente, en pequeñas cantidades: dosis de 100-500 mg diarios
La administración prolongada de jalea real en cantidades excesivas no es recomendable.
Si se ingiere en gran cantidad, la jalea real produce cefalea, aumento de la tensión arterial, aumento del ritmo cardíaco y náuseas. La jalea real está contraindicada en la enfermedad de Addison (insuficiencia crónica de las glándulas suprarrenales).
Conservación
Debido a su composición, la jalea real fresca (virgen) se deteriora muy rápido por acción de la luz solar, el oxígeno del aire, la humedad y, principalmente, por el calor. Por ello, debe mantenerse a una temperatura de entre 0 – 2° C, envasada en recipientes opacos que la protejan de la luz, cerrados herméticamente.
Según el Código Alimentario Argentino, la Jalea Real se podrá comercializar en su estado natural, liofilizado o mezclada con miel, siempre que la proporción de jalea no sea inferior al 10%.

No podrá contener substancias extrañas, excipientes ni aditivos y se rotularán:
Jalea Real, Papilla Real o Leche de Abeja o Miel con X% de Jalea Real, según corresponda (X representa el porcentaje de Jalea Real presente en la mezcla), en una sola frase con caracteres de igual tamaño, realce y visibilidad. En lugar y con caracteres bien visibles deberá figurar: peso neto y la fecha de elaboración (mes y año), así como la de vencimiento del producto.
Queda prohibido consignar en el rótulo expresiones tales como natural, genuina y otras similares.
El rótulo de los envases de Jalea Real y sus mezclas con miel debe llevar la leyenda: " Manténgase refrigerado".
¿Sabía usted esto?
Gracias a la alimentación con jalea real, la larva aumenta 1500 veces su peso hasta su completa evolución a reina (y esto ocurre en sólo 16 días).
La reina se aparea en su vuelo nupcial con unos 8-12 zánganos.
El nombre jalea real fue dado por el suizo Francois Huber, en el siglo XVIII.

La alimentación con jalea real es la única razón por la que la reina es fértil, vive 6 años y pesa 240 mg, mientras que las obreras son estériles, viven sólo 30-90 días y pesan 125 mg.
La jalea real es un extraordinario revitalizante para el organismo, muy preciado en geriatría.
Mil ratones recibieron una inyección de células cancerígenas y murieron; a otros 1000 se les suministró jalea real por boca o en inyección, al mismo tiempo que las células cancerígenas, y todos fueron protegidos del cáncer.

04 mayo 2012

Propóleo para el cáncer de próstata


Propóleo para el cáncer de próstata

Nuevas técnicas para viejos remedios. La proteómica ha desvelado cómo actúa el extracto de colmena o propóleo sobre el crecimiento de las células tumorales en el cáncer de próstata.
Un equipo de la Universidad de Chicago (EE.UU.) ha analizado cómo actúa el propóleo, un compuesto aislado de la resina de las colmena de abejas, sobre la proliferación tumoral. El propóleo ha sido utilizado durante siglos como un remedio natural para situaciones como dolores de garganta, alergias, quemaduras o incluso el cáncer. Sin embargo, el compuesto no ha tenido gran aceptación entre los clínicos debido a que había poca información científica sobre su efecto sobre las células.
En un trabajo que se publica en Cancer Prevention Research, los investigadores combinaron los métodos tradicionales de investigación del cáncer con la proteómica para ver que este compuesto interviene en las primeras etapas del cáncer de próstata mediante una especie de «sistema de cierre» de las células tumorales para la detección de las fuentes de nutrición.
Congelar proliferación
«Hemos visto que si utiliza en ratones, los tumores dejan de crecer; sin embargo después de varias semanas, si se detiene el tratamiento, los tumores comienzan a crecer de nuevo a su ritmo original», señala Richard B. Jones. Es decir, no mata las células tumorales, pero «puede detener por tiempo indefinido su proliferación».
El problema con los remedios naturales es que a menudo se comercializan como la panacea para una panoplia de enfermedades. Pero, mientras que sustancias como el ginseng o el té verde han demostrado propiedades medicinales, la mayoría de ellos carecen de evidencias científicas.
En este trabajo se han analizado las supuestas propiedades anti cancerígenas del propóleo en una serie de linajes celulares del cáncer. Incluso bajas concentraciones, el propóleo logró detener la proliferación de las células cultivadas aisladas de los tumores de próstata humanos. Además, esta sustancia demostró ser eficaz en frenar el crecimiento de los tumores de próstata humanos injertados en ratones. Una pauta de semanas de tratamiento redujo el tumor a la mitad de su volumen, pero cuando se interrumpió el tratamiento, el tumor volvió a crecer.
La capacidad del propóleo para congelar la proliferación de las células cancerosas podría convertirlo en un prometedor tratamiento complementario a la quimioterapia. No obstante Jones advierte que harán falta ensayos clínicos antes de que pueda convertirse en una tratamiento eficaz y seguro para el cáncer de próstata en los seres humanos. «Uno de los problemas habituales en cuanto al empleo de estos remedios en la clínica es que nadie sabe cómo actúan, nadie conoce el mecanismo y por lo tanto, los investigadores suelen ser muy reacios a añadir a cualquier estrategia de tratamiento farmacológico. Pero ahora, ya sabemos cómo funciona el propóleo».
* Nota:  La información médica ofrecida en esta web se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.
Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.

Por: S. Gutiérrez de ABC Salud (http://www.abc.es/salud/noticias/propoleo-para-cancer-prostata-11915.html)

26 marzo 2012

Regla de Farrar - Rule of Farrar

Regla de Farrar. Extraído de De Wikipedia, la enciclopedia libre

La regla de Farrar, conocida por los apicultores hace muchos años, dice que cuanto más aumenta la población de una colmena mayor es la producción individual de cada abeja. Esto equivale a decir que aumenta la productividad y se conoce como un principio de sinergia. Esto se debe a que a medida que aumenta el número de abejas de una colmena, también aumenta la proporción de pecoreadoras, según el siguiente cuadro (Reid, 1980): 




Total de Obreras                                            10.000   20.000  30.000  40.000  50.000  60.000
Pecoreadoras                                                  2.000     5.000   10.000  20.000  30.000  39.000
Porcentaje pecoreadoras                                20 %      25 %     30 %    50 %      60 %     65 %
Peso de la población                                        1 kg       2 kg       3 kg     4 kg        5 kg      6 kg
Rendimiento miel                                              1 kg       4 kg       9 kg    16 kg      25 kg     36 kg

También podemos hacer un cálculo matemático por el cual conociendo la población de abejas de una colmena, puede estimarse la producción de esta aproximadamente. Decimos que la capacidad de producción es igual al cuadrado del peso de la población.
Si una cámara de cría llena tiene 30.000 abejas y sabemos que 10.000 abejas pesan aproximadamente 1 kg. Una colmena que posee 50.000 abejas estará en capacidad de producir 5 al cuadrado lo que significa 25 kg de miel.
Historia

En 1937, el entomólogo y apicultor estadounidense Clarence L. Farrar, que trabajó en el Ministerio de Agricultura de los Estados Unidos a cargo de la Honey Bee Research Unit (HBRU) entre 1958 a 1961, estando a cargo de él, realizó varias investigaciones sobre el comportamiento de las abejas, al estudiar su dinámica poblacional y curvas de crecimiento, observando el crecimiento y decrecimiento de la población de abejas a lo largo de una temporada.
Los descubrimientos del Dr. Farrar, tienen una implicancia práctica en la producción de miel, y abejas. Si bien su nombre es mencionado en el ABC & XYZ de Root y en la colmena y La abeja melífera de Dadant; no se ha valorado positivamente la magnitud de tales conclusiones. Es por ello que aquí nos atrevemos a elevar a la categoría de Regla Sinergética sus conclusiones: La producción de miel es directamente proporcional a la población de abejas de una colmena.
Una colonia grande tiene una proporción de abejas pecoreadoras mayor que en una colonia chica. Por ello Farrar indica que una colonia de 60.000 abejas produce 1,54 veces más miel que cuatro de 15.000 abejas; que una colonia de 45.000 abejas produce 1,48 veces más miel que tres colonias de 15.000 abejas; que una colonia de 30.000 abejas produce 1,36 veces más miel que dos colonias de 15.000 abejas.
La relación cantidad de abejas adultas respecto a cantidad de cría disminuye con el aumento del tamaño de la población de la colonia. Una colmena grande puede tener una relación 1 abeja adulta por larva, mientras que una colmena pequeña tiene una relación de 2 larva por abeja adulta. Podemos inferir que la colmena en crecimiento se comporta como Estratega R, una vez que alcanzó el equilibrio poblacional se comporta como Estratega K. Este tipo de selección por el cual transita una colmena en la temporada es la explicación de la alta tasa de reproducción o enjambrazón de las Abejas africanizadas que constantemente mantiene sus enjambres/colmenas en estado juvenil.
La proporción entre la cría operculada y la población adulta disminuye ente un 10% y un 14% por cada incremento de 10.000 abejas.

Cría operculada                                                40.000  45.000  50.000  55.000  60.000
Obreras Pecoreadoras                                    20.000  30.000  40.000  50.000  60.000

En condiciones adecuadas de flujos nectaríferos, la cantidad de miel potencial que puede producir una colmena (producción de miel) tendría que ser igual al cuadrado de los kg, de abejas que tiene en ese momento. Si en principio éstos conceptos suenan confusos, esperamos que las siguientes aclaraciones contribuyan a su comprensión. Si consideramos que 1 kg de abejas contiene aproximadamente unas 10.000 obreras y que de un cuadro de cría bien operculado nacerán unas 5.000 obreras podemos iniciar la explicación.

Total de Obreras                                 10.000   20.000   30.000   40.000   50.000   60.000
Peso de la población                            1 kg       2 kg        3 kg        4 kg        5kg        6 kg
Rendimiento miel                                   1 kg      4 kg         9 kg     16 kg      25 kg      36 kg 

10 marzo 2012

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero - The expression of genes in bees marks his adventurous nature

La expresión de los genes de las abejas marca su carácter aventurero 
El artículo se publica en la revista ‘Science’
La voluntad y el entusiasmo de las abejas recolectoras en su búsqueda de alimento y hogar se manifiesta a nivel molecular. Un grupo estadounidense de científicos ha demostrado que estos insectos tienen distinta personalidad según cómo se exprese su información genética.
 
Una de las abejas que participó en los experimentos. Imagen: Science. 
Los insectos también tienen personalidad, y hay abejas muy avispadas. En el caso de las recolectoras de miel (Apis melifera), la voluntad y el entusiasmo de las más audaces es vital para la supervivencia del panal. Así se desprende de una investigación, publicada esta semana en Science, que relaciona su comportamiento con diferencias específicas en la expresión de los genes.
Los experimentos pusieron a prueba seis colonias de abejas en la búsqueda de recursos alimenticios y nuevas localizaciones. Por un lado, los resultados mostraron que entre el 5% y el 25% de la colonia buscó comida –independientemente de sus recursos–. Por otro, menos del 5% del enjambre exploró lugares nuevos para conseguir un nido en situación de crisis.
Según explica a SINC uno de los autores de la investigación, Gene E. Robinson, “la mayoría de las abejas no suelen buscar la novedad, al revés, prefieren esperar que una compañera exploradora regrese para compartir información antes que salir a por ella”.
A nivel molecular, los resultados del estudio mostraron diferencias en el cerebro de las abejas que buscaron la novedad para conseguir casa y comida. Las discordancias más drásticas estuvieron relacionadas con niveles más elevados de señalización de glutamato, de ácido gammaaminobutírico (GABA) y de catectolaminas en las más aventureras. Por otro lado, cuando las abejas fueron tratadas con una substancia bloqueadora de dopamina, parecía que su exploración disminuía.
La asociación entre el carácter explorador y las vías de señalización de estas moléculas podría reflejar diferencias en la expresión génica relacionadas con el comportamiento individual de estas abejas. Una de las aplicaciones interesantes que Robinson destaca para SINC es la de “conocer cómo organizan la búsqueda de alimento para entender y aumentar su actividad polinizadora”.
Estos investigadores consideran que todos los animales utilizan mecanismos parecidos en la evolución de su especie, por eso, relacionan la actitud exploradora de las abejas recolectoras de miel con la búsqueda de la novedad en los vertebrados, incluidos los humanos.
“Antes de la genómica no podíamos encontrar los mecanismos moleculares comunes para fomentar nuestra tesis”, añade Robinson, que dice que la analogía con los seres humanos ha sido muy útil en la elaboración de los análisis.
Referencia bibliográfica:
Liang, Z.S.; Nguyen, T.; Mattila, H.R.; Rodriguez-Zas, S.L.; Seeley, T.D.; Robinson, G.E. “Molecular determinants of scouting behaviour in honey bees”. Science (335): 1225-1228, 9 de marzo de 2012. DOI: 10.1126/science.1213962

The expression of genes in bees marks his adventurous nature
The article is published in the journal 'Science'
The will and the enthusiasm of the collecting bees in their search for food and home is manifested at the molecular level. An American Group of scientists has shown that these insects have different personality depending on how your genetic information to be expressed.
One of the bees that participated in the experiments. Image: Science.
Insects also have personality, and very avispadas bees. In the case of foragers of honey (Apis melifera), the will and the enthusiasm of the boldest is vital for the survival of the honeycomb. Thus reflected in research, published this week in Science, linking his behaviour with specific differences in the expression of genes.
Experiments put to test six colonies of bees in search of food resources and new locations. On the one hand, the results showed that you between 5% and 25% of the colony sought food - regardless of their resources. On the other hand, less than 5% of the swarm explored new places to get a nest in crisis situation.
Says to sync one of the authors of the research, Gene e. Robinson, "the majority of bees not often seek novelty, conversely, prefer to wait until a fellow Explorer back to sharing information before leaving for her".
At the molecular level, the results of the study showed differences in the brains of bees who sought the novelty to get home and food. The most drastic discrepancies were related to higher levels of signalling of glutamate, gammaaminobutírico acid (GABA) and catectolaminas in the more adventurous. On the other hand, when the bees were treated with a dopamine Blocker substance, it seemed his exploration declined.
The association between the Explorer character and these molecules signaling pathways could reflect differences in gene expression related to the individual behaviour of these bees. One of the interesting applications that Robinson stands out for SINC is the "know how organized the search for food to understand and increase its pollination".
These researchers believe that all animals use similar mechanisms in the evolution of its kind, why, relate the attitude Explorer collection bees in honey with the search for the novelty in vertebrates, including humans.
"Before Genomics not could find common molecular mechanisms to promote our thesis," added Robinson, who says that the analogy with humans has been very useful in the preparation of the analysis.

18 febrero 2012

Nutrición de las abejas

Nutrición de las abejas
Por: Orlando Valega Productor apícola de Apícola Don Guillermo
Las abejas al igual que la mayoría de los seres vivos pluricelulares no son formadores, sino transformadores de energía y materia, por lo tanto necesitan, al igual que la mayoría de los seres, ingerir alimentos con todos los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales del organismo. Dentro de las sustancias que son imprescindibles para las abejas están: Los Hidratos de Carbono (azúcares), Las Proteínas, Lípidos (grasas), El agua y los Minerales.
Hidratos de carbono (azúcares)
Las moléculas de los hidratos de carbono están compuestas por; hidrógenos, oxígeno y carbono. Son conocidos comúnmente como azúcares pero también los componen las harinas y los almidones. Constituyen el 60 % de la dieta en las personas, y una mayor parte en la de las abejas. Son el combustible que en el proceso de oxidación, queman los seres vivos para su funcionamiento.
Los hidratos de carbono pueden ser más o menos complejos, oxidarse más o menos fácilmente, proporcionando más o menos energía. Los mas sencillos, -monosacáridos; (glucosa y fructosa) formados por 6 carbonos, 12 hidrógenos y 6 oxígenos- queman rápidamente. Como la leña fina, dan un fogonazo de energía.
Cuando se encadenan (enlazan) dos monosacáridos se forma un disacárido, como la Sacarosa, cuyas moléculas están integradas por; 12 Carbonos, 4 hidrógenos y 12 Oxígenos. Cuando se encadenan tres monosacáridos, se forma un trisacárido. Cuando se encadena muchos, un polisacárido o Almidón, que es como un tronco grueso, se ha de hacer astillas para que prenda (monosacáridos).
Los diferentes seres vivos tienen distinta capacidad de asimilar y digerir los polisacáridos, desmenuzándolos en los monosacáridos que lo componen.
Pero todos han de realizar una serie de reacciones químicas que transforme cualquier azúcar en uno solo, la fructosa, que es el único que las células de cualquier ser vivo pueden quemar para transformarlo en energía, convirtiéndolo en un residuo de gas carbónico (carbono y oxígeno CO²) y agua (hidrógeno y oxígeno, H²O).
Cuando un ser vivo consume más azúcares de los que necesitas utilizar, guarda el excedente de reserva.
Para ello, rompe la fructosa (6 carbonos), elimina parte del oxígeno y produce 3 fragmentos de 2 carbonos, que vuelve a enlazar reordenándolos de otra manera más compacta (glicerina), y va sumando fragmentos de 2 carbonos para formar unos compuestos que se llaman grasas.
Las abejas encuentran hidratos de carbono en la miel (80 %) y en el polen (40 %), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: la cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, (que acumulan en unas células vacías denominado tejido adiposo) sobre todo en otoño. Estas grasas son utilizadas para la fabricación de hormonas y para el mantenimiento de la cubierta de los nervios.
Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas, que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas (consumo de lípidos del exterior)..
Las proteínas
Hay otro tipo de sustancias alimenticias para los seres vivos que, además de carbono, hidrógeno y oxígeno (como los azúcares y las grasas), tienen otro elemento imprescindible para la vida: el nitrógeno. Esas sustancias nitrogenadas, se llaman proteínas.
Las proteínas: están formadas por elementos más sencillos, los aminoácidos, de los que hay unos veinte diferentes. Hay muchos tipos de proteínas, que se diferencian en el número total de aminoácidos y en los tipos de aminoácidos que las forman. Se puede decir que los aminoácidos son como los ladrillos, según el tipo que se utilice y como se junten puede hacerse con ellos una pared maestra, un tabique, una columna, una bóveda, etc.
En los seres vivos las sustancias nitrogenadas, proteínas, tienen una gran variedad de funciones: Intervienen en la formación de los músculos, en los tejidos de soporte (tendones, el esqueleto interno en nuestro caso, el externo o "caparazón" en las abejas), en las secreciones digestivas (enzimas), en las hormonas, en los sistemas defensivos (inmunológicos), en los genes de los cromosomas (ADN), en las células nuevas que reponen a las dañadas en los tejidos, etc.
Los seres vivos necesitan ingerir cantidades variables de proteínas en su dieta, según la etapa de la vida, en las abejas también. Las larvas, la reina en plena postura y las abejas nodrizas, necesitan mayores cantidades que las abejas viejas o los zánganos
En la digestión se fragmentan las proteínas en partes mas pequeñas, hasta llegar a los aminoácidos y a su vez, éstos, por combinaciones, vuelven a formar otros que no ingresaron con los alimentos, pero que son necesarios para el organismo, para aprovechar las partes nitrogenadas en fabricar otras proteínas, útiles para el ser vivo que las ingiere. Las partes sin nitrógeno, con solo carbono, hidrógeno y oxígeno, son quemadas o convertidas en grasa.
Los diferentes seres vivos pueden fabricar diferentes aminoácidos en su organismo, a partir de fragmentos de otras moléculas que contengan carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Pero siempre hay algunos de esa veintena que no saben "fabricar", y que han de tomar enteros en la dieta, esos se llaman aminoácidos esenciales.
Las diferentes especies de seres vivos tienen como "esenciales" diferentes aminoácidos de esa veintena. Esas sustancias que un ser vivo no sabe "fabricar", se conocen también con el nombre de vitaminas, y la mayoría suelen ser de tipo nitrogenado (aminoácidos...) o/y graso.
En la dieta de las abejas, el polen, es el único aporte proteínas con cantidades variables pero con un promedio del 25% de proteína cruda y de grasas externas.
Cuando los aportes a la dieta son correctos, todas las reacciones de transformación de estas materias en energía y en otras materias diferentes funcionan bien; el organismo vive.
El agua
Otro elemento imprescindible para la supervivencia, a parte de los nutrientes mencionados, es el agua. En promedio, el 66% de los organismos vivos es agua (en algunos más). El agua interviene en las reacciones químicas que mantienen la vida, como disolvente y también como refrigerante. En todas las reacciones se produce calor, y si este no es eliminado, la temperatura corporal iría subiendo poco a poco hasta "freír" a las abejas por dentro.
Las proteínas se coagulan por encima de los 45º C y pierden sus funciones. Las abejas tienen en sus antenas unos termo-receptores, termómetros conectados a nervios, que se activan cuando la temperatura sube o baja y envían mensajes a los ganglios cerebrales que provocan determinados comportamientos (ventilación, agrupación, acarreo de agua...).
Si la temperatura sube las abejas salen a por agua, la vierten en gotas en los panales y ventilan para que se evapore, esto "roba" calor y la temperatura baja a su nivel normal. Si no pueden controlara así, salen de la colmena y se sitúan bajo esta, a la sombra, para evitar que su actividad dentro eleve más la temperatura.
Si hace frío, se agrupan en un racimo compacto y se mueven produciendo calor (quemando sus reservas de hidratos de carbono, miel que tienen a mano en el panal, y en una segunda fase, sus grasas internas).
Si no pueden mantener constantemente en alguna zona del panal una temperatura de 35 ±1º C y una humedad relativa de alrededor del 80%, cesa la cría (esta se deshidrata con facilidad a través de su fina piel). Por ello se ven abejas recogiendo ávidamente agua al inicio de la cría, en primavera temprana, pues si falta agua en la colonia, la cría se paraliza.
Otro elemento que necesita agua es la respiración, el aire que entra en los sacos respiratorios se carga de humedad interna de las abejas, humedad que estas deben reponer. La excreción de residuos también consume agua.
Situaciones límites en la nutrición de las abejas
Falta de algun elemento vital

Si falla el suministro de hidratos de carbono, no pueden producir energía, sobre todo calorífica, y disminuye su capacidad de mantener 35º C constante, ± 1º C, en la zona de cría, es decir, se paraliza la cría. Si el problema continúa y se hace más grave, la temperatura de los panales que ocupan va disminuyendo, lo que vuelve más lentas todas las reacciones químicas de sus cuerpos; las trasmisiones eléctricas de los nervios.
Esto hace mas lentos sus movimientos y su coordinación, la respiración, los movimientos musculares, etc., lo que a su vez acentúa la disminución de la temperatura. Finalmente, cuando se llega a la frontera aproximada de los 12º C, las abejas quedan totalmente paralizadas por el frío y mueren, formando un grupo arracimado, introducidas de cabeza en las celdillas, en un intento desesperado de conservar mejor sus últimas calorías. Casi todos lo hemos visto alguna vez.
Hasta llegar a esa situación, el organismo de las abejas ha intentado producir energía calorífica de cualquier manera: primero, quemando sus reservas de grasa, que almacenaba en las células vacías de la espalda (al nivel del 2º anillo abdominal), y cuando estas escasean, quemando proteínas de los músculos, de los tejidos (intestino, estomago, etc.). Se puede decir que el cuerpo se come a sí mismo.
Esto provoca una disminución del peso corporal, que puede llegar a un 50% de su valor normal. Finalmente, solo quedan las proteínas de los órganos vitales y un mínimo de grasa que es imprescindible para el mantenimiento del nivel de las principales hormonas y el aislamiento de las terminaciones nerviosas que transmiten impulsos entre los tejidos, los órganos y los ganglios cerebrales.
En este estado, las abejas pueden desaparecer con facilidad en el campo un día que puedan salir. Las que quedan en la colmena pueden presentar los mismos síntomas de falta de proteínas y destrucción de tejidos digestivos que si hubieran estado parasitadas por nosema, que es otra manera de perder proteínas.
Cuando las abejas padecen falta de polen, bien porque no haya, o porque el que hay no tiene los nutrientes adecuados, -enzimas- las reacciones químicas de formación de grasa a partir de los hidratos de carbono no se dan y no pueden acumular suficiente cantidad de ésta en su cuerpo.
Si tienen hidratos de carbono, miel, pueden quemarlos para producir calor, pero les faltarían elementos necesarios para la producción de hormonas y enzimas que controlan procesos importantes: la fabricación de jugos digestivos, el sistema inmunológico, el aislamiento de los conductos nerviosos, la producción de jalea real (con lo que paralizarán la cría), la producción de cera...
La falta de polen, también provoca en el organismo de las abejas "hambre de proteínas", que tratan de solucionar extrayendo proteínas de donde las haya, fundamentalmente del músculo y los intestinos. Esta situación puede provocar daños celulares en estos tejidos, con la consiguiente disminución del peso corporal, y la posible observación de tejidos dañados (como el digestivo) que deja de producir jugos digestivos y queda con daños que pueden confundirse con lesiones de parasitósis por nosema.
Paralelamente a ese proceso orgánico hay un aumento del instinto de recolección de polen, lo que hace que, si no lo encuentran, recolecten cualquier cosa que se le parezca (harina, polvo de paja, polvo de los piensos para ganado, e ¡incluso aserrín de madera!). Algunas de estas sustancias pueden alimentarles algo (como el pienso de lechones), otras poco o nada (paja, aserrín...).
Todo esto hace que las abejas se vuelvan mucho más sensibles a cualquier problema que pueda afectar a su supervivencia: enfermedades, intoxicaciones por plaguicidas, meteorología desfavorable.
Si falta agua en el organismo de la abeja, este intenta recuperarla de donde sea. Primero utilizará los tejidos que tienen mas agua: La hemolinfa (sangre), que se espesará. Esto mueve a su vez agua de los tejidos a la sangre. Los organismos vivos tienen prioridades, por lo que el flujo interno de agua se desvía hacía los órganos más importantes: el tejido nervioso y el respiratorio, sacándola de otros menos importantes: los músculos, los intestinos, etc.
Si la falta de agua continúa, la hemolinfa se vuelve tan espesa que el corazón tiene que hacer mucho mas esfuerzo para bombearla, además circula mal por los capilares, lo que genera más calor, que a su vez consume más agua para regular la temperatura.
En estas condiciones las abejas se vuelven extremadamente sensibles a cualquier problema, y si el proceso no se detiene con el aporte de agua, acaban pereciendo.
Alimento en cantidad pero de baja calidad
Polen de eucalipto

El polen es utilizado dentro de la colmena, fundamentalmente por las abejas nodrizas, como fuente proteica, ya sea para el desarrollo de sus glándulas hipo faríngeas o, para utilizarlo con algún grado de procesado en la papilla con que se alimenta a todas las larvas.
El polen es además utilizado por las abejas jóvenes para poder completar su desarrollo corporal y el de ciertas glándulas que le permiten cumplir con una serie de funciones en sus actividades dentro de la colmena.
La proteína y los aminoácidos
La proteína está formada por un conjunto de elementos mas simples llamados aminoácidos. Cuando falta alguno de los aminoácidos para formar una proteína el cuerpo lo forma a partir de otros aminoácidos que están en exceso. Pero hay ciertos aminoácidos que el organismo de la abeja no puede sintetizar y se llaman aminoácidos esenciales, los que indefectiblemente deben ser incorporados con la alimentación.
En el año 1953 el Dr. A. De Groot estudió los requerimientos de aminoácidos en la abeja y determinó que los mismos 10 aminoácidos esenciales que requiere la alimentación en el humano también son requeridos por la abeja.
Aminoácidos esenciales para la abeja y su requerimiento mínimo: